Reunión en el Monte Maccione, reparto de la comida para llevar. Salida en Land Rover
Después de pasar por el pueblo de Dorgali, seguimos hacia Oddoene, uno de los valles más bellos e interesantes de la isla, con sus extensiones de olivares, viñedos, innumerables sitios arqueológicos y monumentos naturales, encerrados entre las crestas del Monte Gurttuglios y la Sarda Oriental.
Desde aquí, llegamos a la localidad de S’Abbarva, donde un pequeño puente cruza el río Flumineddu y continúa hasta el cañón del Gorroppu. Dejaremos el coche y continuaremos a pie por un camino de tierra, enteramente excavado en el bosque de encinas, madroños y enebros centenarios que forman túneles naturales con pasajes evocadores.
Tras unos kilómetros, inmersos en el corazón del bosque mediterráneo, llegamos al desfiladero de Gorroppu, uno de los mayores y más interesantes cañones de Europa, con paredes de unos quinientos metros de altura, lo que sin duda constituye un hecho singular que no se encuentra en el resto del continente.
El desfiladero da a menudo la impresión de que el camino se cierra ante nosotros, pero luego llegamos y nos encontramos ante un paisaje único que se abre casi de repente. Los aromas y los colores cambiantes acompañan al caminante a lo largo de todo el recorrido, inmerso en la naturaleza virgen.
El trabajo constante del río Flumineddu, que atraviesa el desfiladero desde hace siglos, y que sube impetuosamente para llenar gran parte del cañón durante las fuertes lluvias, ha transformado las piedras del interior del Gorroppu, redondeándolas, biselándolas y modelándolas hasta convertirlas en verdaderas esferas de piedra caliza.
Además, este lugar salvaje, virgen y natural, enclavado en el Supramonte con sus altas paredes, ofrece refugio a varias especies de aves rapaces como el águila real, el halcón peregrino y la poiana, que anuncian su presencia con un singular silbido, alertando a los muflones, jabalíes y diversos animales salvajes que habitan en la zona.
Una vez visitado el desfiladero, partiremos de nuevo a pie y seguiremos el mismo camino hasta el puente de S’Abbarva para llegar al punto de partida.